¿Sabes? Tengo la necesidad de hablarte hoy, mi bebé. A tí, al que aún no hemos puesto cara ni nombre. A tí, al que antes de estar en mi vientre ya te amábamos... Tengo muchas cosas que contarte, quiero compartir contigo mis alegrías, mis tristezas, mis inquietudes y también mis miedos al pensarte...
Cada vez el tiempo pasa más rápido, parece que fue ayer cuando nos enteramos que tú existías... y ya de eso hace cuatro meses... Tengo miedo al vacío, seguramente tú estarás muy cómodo ahí dentro, flotando y jugando a tus anchas y tengo que confesarte que yo también estoy muy cómoda porque esta tripita parece quedarme muy bien... Pero llegará el día que tú tengas que salir a vivir a un mundo más completo, el de aquí fuera, junto a nosotros...
Dentro de muy poco descubrirás un universo de cosas interesantes que pasarán a tu alrededor, la luz, las risas, los ruidos, a mamá y a papá, a los abuelos... Todos te estamos esperando con los brazos abiertos.
Sólo nos queda decirte, bebé, gracias por haber cambiado nuestra vida y habernos devuelto esta alegría que ahora nos llena...