Hay amores imposibles. Aquellos que se resisten, aquellos en los que la chispa no prende, la magia no aparece. Pero también están aquellos en los que el amor explota, la chispa arrasa, la magia perturba sin fin... Pero son amores imposibles.
A veces nos enamoramos de personas que no debemos o al menos no es socialmente correcto. Así es el amor. En ocasiones surge con fuerza y no respeta leyes, imposiciones, pautas sociales, parentescos y un sin fin de trabas más.
Muchas veces el amor imposible es un amor prohibido o casi prohibido. Dos amigos o hermanos que aman a una misma mujer; el que se enamoró perdidamente de la madre de su mejor amigo; aquellos primos que eran como hermanos y, sin embargo, en todos ellos el amor surgió con una fuerza imposible de controlar. Las diferencias de edad, el grado de parentesco, las barreras sociales, barreras culturales, raciales, religiosas... hacen muchas veces que un amor, pese a su fuerza, sea un amor imposible.
El amor es cosa de dos, pero no siempre los dos involucrados encajan perfectamente. ¿Quién no ha vivido un dolor profundo a causa de un amor no correspondido? Muchas obras maestras han sido creadas por causa del amor imposible. Canciones, poemas, libros.
A veces nos enamoramos de las personas menos indicadas, lloramos en silencio, o nos alegramos con sólo verle o estar cerca. Un amor imposible es como estar viendo una película, ser el espectador que observa desde afuera como transcurre la vida, que en ocasiones sufre y en otras se alegra.
A veces es necesario pasar esta amargura de un amor imposible, porque algo debemos aprender de esta experiencia, que nos permitirá estar preparados para recibir un amor verdadero o a nuestra alma gemela.
Sólo decir que este tema es a petición de un lector o lectora así que espero os guste...