Querido amigo:
Hoy mi carta es para tí, mi carta de despedida... Te has ido muy pronto de nuestro lado, pero ha sido intenso. Tu último viaje ha sido muy duro para nosotros pero estarás por siempre en nuestra alma y en nuestros corazones... Ya no sé qué puedo decirte pues ya no estás. Me hubiera gustado haber tenido la oportunidad de decirte adiós, de besarte por última vez, de estar contigo hasta el final... pero no ha sido posible.
Sólo puedo darte las gracias por ocho años llenos de recuerdos, por todo lo que nos has dado, por todo lo que nos has enseñado, por hacernos mejores, por permitirnos estar a tu lado y mimarte...
Que seas muy feliz en tu nueva vida, y que allá, estés dónde estés, siempre vas a estar con nosotros. Gracias amigo!
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